Ya era de que actualizar un poco el blog, que lo tengo bastante abandonado, pero es que estos meses han sido un poco caóticos para mi, entre organizar mi boda (me caso dentro de 23 días!!) y editar toooodos los reportajes de comunión que he hecho este año, que no han sido pocos). No es que me vaya a quejar del trabajo, porque este año ha sido muy bueno, pero ya era de que me pudiera sentar tranquilamente para poder subir algunas de las chorrocientas fotos que he hecho. Y para empezar, quería hacerlo con el que ha supuesto un mayor reto de todos para mi: la boda de mis primos Aroa y Carlos.
El pasado 14 de abril era un día especial e importante para mi. Tenía que hacer mi primer reportaje de boda (hasta ahora solo había hecho comuniones); pero lo básico del asunto no residía en qué era el primero, sino en que la novia era mi prima Aroa!! Ö
Cuando me dijeron que querían que yo les hiciera el reportaje, en mi cabeza enseguida empezaron a agolparse las preguntas: ¿seré capaz?, ¿estaré tan nerviosa qué me olvidaré de hacer fotos importantes? ¿les gustará mi estilo? En fin... lo típico en estos casos, supongo. Y a pesar de que normalmente soy una persona impulsiva (aunque precavida), barajé todos los pros y los contras, y finalmente les dije que haría su reportaje encantada, ¿por qué no iba a ser capaz de hacer uno de boda, si ya llevaba hechos nosécuántos de otras cosas?. Así que sí, cuando llegó el día, allí estaba yo con mi cámara y mis tacones en una caja (una cosa es que fuera invitada,y otra muy distinta que me matara durante la sesión por hacer posturitas raras deesasquehacéislosfotógrafos).
Empecé el día un poco plof porque las previsiones durante la semana eran de un 80% de probabilidades de lluvia... con la de fotos que teníamos en mente!!, pero bueno, formatee el disco duro de mi cabeza y ante la imposibilidad de la sesión prevista eché mano de la imaginación, y "from lost to the river", que dijo aquel..."
Primero un paseo por el restaurante antes de que estuviera lleno de gente. Me gusta captar los espacios vacíos y compararlos después llenos de gente...
Y después visita a casa del novio.
Turno de la novia...
Tenía vista una foto muy parecida a esta desde hacía tiempo en Pinterest, y no quería dejar de hacerla.
El viento seguía dándonos multitud de anécdotas... y algunas fotos divertidas.
Fue un misa muy bonita y llena de emoción.
¡Vivan los novios!
Cuando salíamos de misa se puso a llover, granizar, más viento, frío... en fin, de mal en peor. Pero nada que no hubiéramos prevista; teníamos un as en la manga, y no nos quedó más remedio que echar mano de él. Hicimos unas cuantas fotos en el castillo que hay en el pueblo de al lado.
Cuando parecía que había dejado de llover, salimos corriendo para hacer alguna fuera...
Pero minutos después la lluvia nos echó nuevamente de allí...
Mi prima nos sorprendió (bueno, la fotógrafa sabía algunos secretos, jiji) y para la comida se quitó el velo y el cuerpo de encaje del cuello, se soltó el pelo y se puso una diadema en la frente, guapísima!)
Y fueron felices...
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Espera... un momento. ¿¿¿Os pensáis que me iba a quedar de brazos cruzados con 4 fotos bajo la lluvia en un día gris??? Ni hablar!! Hablé con mis primos al día siguiente, y les pregunté si les importaba repetir (o más bien hacer en condiciones) la sesión de exterior cuando hiciera mejor tiempo, y como me dijeron que sí, en cuanto tuvimos unos días de sol nos pusimos manos a la obra, y ahora sí que sí, disfrutamos un montón! Aquí una pequeñísima muestra de las fotos que hice...
Una de mis favoritas ♥♥♥
Y ahora sí... fueron felices, y comieron perdices.
Ahora me queda maquetar el álbum junto a las otras tropezientas fotos que hice ;)
Un placer haber formado parte de este día tan importante con vosotros, chicos. Muchísimas gracias por elegirme, y espero que tengáis un bonito recuerdo para toda la vida. ¡Que seais muy felices!
:)