Galicia Calidade. Parte II

La semana pasada nuestra foto momentos con mamá fue especial, y ya os conté el motivo aquí, habíamos viajado hasta La Coruña para pasar el fin de semana. Allí nos encontramos con Carmen después de muchos años de conocernos a través de la pantalla, y también vimos el mar, y comimos rico. El domingo no iba a ser menos especial, de hecho íbamos a encontrarnos también con otra amiga: Eva y sus dos princesitas.

El encuentro estuvo genial, y repleto de besos, achuchones, y regalitos varios. Gracias por el libro, a la peque le encanta! ;)

Eso sí, ese día las protagonistas totales fueron las 3 peques: Michelle, Valetina y Amanda. Se lo pasaron en grande jugando y saltando en la Plaza María Pita, que es donde quedamos con Eva.

Una plaza gigante para que corran los peques a sus anchas, y donde está el Ayuntamiento, un edificio espectacular.

Y unos soportales muy fotogénicos...

Pero cuando se produjo la mayor revolución fue cuando Eva, que con una mano cogía a Amanda y con la otra sujetaba la cámara, sacó de su bolso mágico unas tizas gigantes con las que las dos "mayores", o medianas, como diría Valeski, se lo pasaron en grande... aunque las tizas generaron un poco de discusión por aquello de estar en la fase "es mío", y que ambas atraviesan en estos momentos...

Como veis, Michelle estuvo observando a su maestra, porque ella eso de las tizas no lo había hecho nunca...

Mientras, Amanda realizaba, según nos contó su mami, sus primeros gateos, y las rodeaba ajena a la diversión.

Como no habíamos desayunado, nos fuimos a tomar algo a una terracita, porque nuevamente hizo un sol espléndido!!, y mientras las medianas seguían con las tizas, yo aprovechaba para achuchar a la más peque, ahora que aun se deja, jiji. La pobre tenía sueño y moquetes, pero no os la comeríais a besos??

Claro, tanto jugar y correr cansa un poco, y qué hay que hacer entonces? Pues repostar! Y entre las patatas de la mesa y otro arma mágico para los niños estuvieron otro buen rato entretenidas. Qué cuál ese otro arma mágica?

Los aspitos!! (el creador de este invento debe de estar forrado, porque no falla)

Mamá Eva, una mamá con muchos recursos, también tenía una bolsita llena de juguetes para todas, para evitar que siguieran las peleas por las tizas... a Michelle le encantaron, así que se acabó el problema.

Y después de estar un ratito sentados charlando (3 locas de las fotos y un papá que aun seguía soñando con el partido del día anterior), allá que nos fuimos a los soportales para hacer más fotos a las niñas, a ver si esta vez posaban para nosotras...

Unas querían seguir descansando...

Y para otras la aventura simplemente acababa de comenzar...

Y entonces ahí entraron las mamás fotógrafas y un poco obsesivas con sus cámaras y con las niñas en posición, empezó la aventura!

Foto 1. Valeski: Por qué Michelle sigue teniendo su aspito y yo no?

           Amanda: a ver qué tienes ahí, me das un poco?

Foto 2: Michelle: nooo, es mío. (esa frase la he oído antes por ahí...)

           Valeski: Hmmm, mamá canta esa canción que me gusta tanto.

           Amanda: Jo

Foto 3: Como se nota que está mamá Eva a mi lado cantando una canción, porque atienden todas menos la que no es su hija.

Foto 4: Valeski: Yo me piro, que me aburro! (brazo interceptor de madre loca por sacar una foto en condiciones de las 3)

           Michelle: cheeeeese!

Decidimos que es mejor sentarlas en el suelo, por aquello de que la reciente movilidad de Amanda le otorgue confianza total para tirarse al vuelo... Pero la cosa no mejoró mucho...

Foto 1: ¿Alguien puede decirle a mi hija que deje de come aspitos?

Foto 2: Ahora que las medianas están dispuestas, la peque se nos quiere ir...

Foto 3: Valeski: Hmmm, cuánto te quiero, Duskis!

           Amanda: Mamáaaa

           Eva: Fsghdusytgiwhgjshh

Foto 4: :D

Pero aquí las mamás somos muy insistentes, y después de unos cuantos intentos frustrados, risas, canciones, distracciones, etc...

Habemus foto!!! Bueno... salvando el hecho de que mi hija sigue pensando que una vez acabados los aspitos, siguen creciendo solos dentro de la bolsa... que te les has comido todos, hija mía!!

Como siempre pasa en estos casos, las que están con la cámara se olvidan por completo de ponerse juntas para hacerse una foto recuerdo que atestigüe el encuentro para la posteridad... peeeeeero esta vez se nos encendió la bombilla, y tuvimos foto de chicas hecha por el único hombre del grupo, que pese a ser el mío, no sale en ninguna foto de mi cámara, sorry maridín, ese día tocaba niñas :)

Y no, no hubo manera de conseguir que mi queridísima retoña mirase a su padre... 

Amanda se lo pasaba pipa en el suelo con cualquier cosa que le dieras. Y su madre y yo, face to face, haciendo el ganso por no variar... (Eva, quiero ver la foto contraria YA, que yo estaba en una posición menos cómoda :P)

Y mientras se relajaba un ratito a gusto en los brazos de Carmen (o pamen, como la ha rebautizado Michelle)...

Apareció una tercera cámara a escena!

No me digáis que no es cuqui?? No me pude resistir a comprársela cuando la vi en la tienda. Y la encantó!! Hasta iba a juego vestida ese día...

Michelle era su ayudante, y como veis la indicaba qué es lo que tenía que afotar...

Y es que estas niñas son tan guapas o más como acostumbra a enseñarnos su mamá

Fotos tomadas por Carmen, y editadas por mi. Qué ojos, qué pestañas... qué guapetonas tienes en casa, Eva. Aunque yo también puedo presumir...

Seguro que os acordáis de unas fotos que subió Eva sobre un par de gorritos de gatitos que mi madre les hizo a las peques poco después de nacer Amanda. Yo pensando que ya no las valdría! y resulta que están pa morirse con ellos!! 

Mamá Eva quería una foto recuerdo de la autora del regalo (que no se los gorros), así que ahí me puse con ellas y sus gorros de michos.

También fotos de Carmen. Me encanta cuando me sacan fotos sin enterarme ♥

Y aunque no tuviera su gorro, ella también quería salir en la foto... será por aquello de "esa mamá es mia"

Lo dicho, relindas.

Y tocó despedirse de las chicas, para irnos a comer con Carmen antes de volver a casa, que son 5 horitas de viaje, y se hacía tarde. Pero no podíamos pasar sin subir a ver las espectaculares vistas que hay desde su terraza, y que muchas veces habéis visto en su propia galería.

Y tras hacer un rato el tonto con unas cámara chulísimas propiedad de la SuperK, y que algún día la robaré, tocaba viaje de vuelta a casa...

Había sido un día muy largo...

Un placer, chicas! Pero ahora os toca a vosotras devolver la visita, que Castilla, como bien dice el refrán, es muy ancha! jajaja.

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