Nada más llegar de nuestra larga luna de miel tuvimos una celebración doble especial, el cumple de Michelle, que sopló 2 velitas, y el de papá, que sopló... unas cuantas más, jiji. Y como el cumpleaños en cuestión coincidió con las fiestas del pueblo, la celebración con amigos y familia fue la semana siguiente que ya estábamos todos más relajados...
Ya es de sobra conocida mi afición por la cocina en general, y la repostería en particular, y estuve mucho tiempo pensando en hacer una tarta de fondant para el día; pero y si no me queda bien y dejo a mi niña sin tarta?? Demasiado arriesgado sin haber hecho nada antes... Así que cuando me enteré de una chica que las hacía en el pueblo de al lado porque la habíamos comido en la comunión de mi sobrina, no lo dudé un momento; encargué una tarta de dos plantas especial para mi recién estrenado marido y para la princesa de la casa.
Como veis, la planta de abajo es la de papá, decorada con el escudo del Celta de Vigo, uno de sus equipos favoritos que ha ascendido a 1ª división este año después de otros tantos en 2ª; y la de arriba para la peque, esos lunares tan característicos más el lazo y la figura de Minnie Mouse, o "Mimi", como la llama ella. De relleno, ganache de chocolate y un sabor que la autora de la tarta llama "muy de niños", y que no sé especificaros de qué era, pero sí deciros que estaba bueníiiiiiiiisimo!! Todo un éxito la tarta.
Y bueno, además de la tarta especial, hubo otros detalles que llevaba tiempo pensando.
Banderola con el nombre de la prota...
Una mesa decorada en blanco y azul como a mi más me gusta :)
Y una niña que posa como una pequeña modelo (siempre a cambio de algo, eso sí), y que fue la reina de la fiesta. ¡Feliz cumpleaños, princesa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario